

BIOSEGURIDAD Y
GESTIÓN SANITARIA
EN ACUICULTURA
Daniel Gijón
Veterinario
Jefe del Servicio Técnico de Patología
Las patologías pueden llegar a tener un impacto económico tremendo en la producción y limitar seriamente la viabilidad de una empresa de acuicultura si no se toman las medidas adecuadas. Aunque lo más inmediato es pensar en el impacto directo que tiene la mortalidad sobre nuestros animales y sobre la economía de nuestra explotación, hay muchos otros costes que también han de tenerse en cuenta a la hora de evaluar bien el impacto real que puede causarnos un brote de enfermedad.
COSTES ASOCIADOS A LA ENFERMEDAD DE LOS PECES
Mortalidad directa.
Lucro cesante por pérdida de peces que no van a llegar a tamaño comercial y no van a generar beneficios, además del impacto directo sobre nuestros clientes al no poder servirles el producto final a tiempo.
Tratamientos y servicios veterinarios externos.
Personal dedicado a la retirada de bajas y no a otras tareas.
Afectación de parámetros productivos (crecimiento, conversión).
Clasificaciones más frecuentes por mayor dispersión, lo que conlleva un mayor estrés y aumenta el riesgo de sufrir heridas y enfermedades.
Impacto en el bienestar animal.
Riesgo potencial de transmisión de la enfermedad a otras unidades de producción, o incluso a otras granjas cercanas, aumentando la retroalimentación del problema.
Destrucción de los animales muertos por un gestor autorizado.
Seguros asociados a distintas enfermedades.
Enfermedades zoonóticas y enfermedades de declaración obligatoria: puede llegar a ser necesario la destrucción de los lotes afectados, además de limitar mucho las zonas a donde podremos mover nuestros peces.
Mala imagen del producto en los mercados por lesiones externas o incluso parásitos, con la consiguiente devaluación de nuestro producto.
BIOSEGURIDAD

La bioseguridad no es más (ni menos) que el conjunto de acciones que tienen por objetivo evitar la entrada de patógenos en nuestra instalación, evitar su dispersión en la granja y evitar la salida de los mismos al medio ambiente y a otras granjas. Para ello, debemos conocer muy bien qué tipo de instalación tenemos y los riesgos potenciales asociados a ella; obviamente no es lo mismo una hatchery con agua de manantial de agua dulce, que una granja de engorde en jaulas en mar abierto o un sistema de recirculación. A pesar de esto, hay muchos conceptos comunes que pueden aplicarse a todas ellas. No obstante, hemos de tener muy claro que el plan de bioseguridad ha de ser específico y adaptarse a nuestra granja. Lo primero que debemos analizar son los potenciales riesgos que podemos tener en nuestra instalación:
BIOSEGURIDAD
Riesgos Externos
Los riesgos externos son todos aquellos que pueden llegar desde fuera de la granja, que muchas veces no controlamos y que debemos identificar bien para que los patógenos no puedan penetrar. Los principales riesgos que pueden llegarnos desde fuera incluyen los siguientes:
RIESGOS EXTERNOS
ALEVINES
Alevines
Son la mayor fuente de introducción de nuevos patógenos en nuestra instalación. Hemos de tener un conocimiento profundo de las enfermedades que pueden afectar a la especie que cultivemos para realizar las analíticas correspondientes a los lotes que vayamos a adquirir. Es importante que este análisis lo realice un laboratorio especializado y se utilicen las técnicas diagnósticas adecuadas que permitan detectar niveles bajos de los potenciales patógenos, en definitiva, a los portadores asintomáticos. Debemos exigir certificados sanitarios en todos y cada uno de los lotes que entren en nuestra granja, realizados como máximo dos semanas previas a la carga de los peces. Obviamente, debemos rechazar los lotes que presenten comportamientos o lesiones anormales y también deberíamos evaluar in situ esta situación. Cuando sea posible, es conveniente tener también una zona de cuarentena donde mantener a los alevines hasta su paso a las zonas de producción; esto es especialmente importante en los sistemas de recirculación.
HUEVOS
Huevos
De forma análoga a los alevines, los huevos pueden ser una importante fuente de patógenos, especialmente de virus y algunas bacterias. Es muy importante certificar bien que están libres de determinadas enfermedades. Además, es también importante realizar un tratamiento con desinfectantes autorizados para minimizar los riesgos de introducción de agentes patógenos, aunque recordemos que hay virus y algunas bacterias que pueden ir en el interior de los huevos.
TRANSPORTE
Transporte
Durante el transporte, además de los alevines o huevos que compremos, también pueden venir una serie de patógenos. Para minimizar el riesgo de introducir enfermedades nuevas, hemos de cerciorarnos de que los camiones han sido bien desinfectados, incluyendo todo el sistema de tuberías, parrillas de oxígeno e instrumental asociado (sondas, salabres, cepillos, etc.) y exigiendo los certificados correspondientes por un organismo competente. En los transportes largos, si es necesario renovar agua en medio del viaje, es también muy importante seleccionar sitios donde no existan granjas alrededor o posibles fuentes de contaminación (emisarios, desembocaduras de ríos, etc.) Además, es necesario también desinfectar el camión a la entrada de la granja mediante fumigación de las partes externas y uso de rodaluvios. Es esencial aclimatar los peces a la llegada a la instalación, realizando la adaptación muy poco a poco, de modo que los peces puedan adaptarse convenientemente a las nuevas condiciones de agua
AGUA
Agua
El agua puede ser una fuente más de entrada de virus, bacterias, parásitos y hongos, además de posibles tóxicos en determinadas ocasiones, por lo que es fundamental su control. Existen numerosos sistemas de filtración (pozos, filtros de tambor, filtros de arena, …) y esterilización (UV, ozono) que podemos adaptar a las necesidades de nuestra instalación y los riesgos potenciales. Lógicamente en sistemas de mar abierto no podremos hacer gran cosa para su control, pero al menos sí podemos monitorizar sus parámetros para anticiparnos a los problemas que puedan surgir.
ANIMALES
ANIMALES SALVAJES
Los animales salvajes también pueden ser una fuente importante de transmisión de enfermedades, además de generar estrés. Los peces salvajes alrededor de las jaulas en el mar o río arriba de nuestra instalación pueden ser portadores asintomáticos de numerosas enfermedades, pudiendo diseminarlas de una granja a otra o incluso de una unidad de producción a otra dentro de la propia granja. Por otro lado, existen aves ictiófagas que pueden ser portadoras de algunos virus y pueden diseminar con las heces. Es necesario por lo tanto poner barreras que impidan su entrada en la granja, como mallas antipájaros o vallado perimetral de la granja.
ALIMENTO
Alimento
Generalmente el riesgo de introducir enfermedades a través del alimento es bajo siempre que se usen piensos extruidos procedentes de fabricantes con unos altos estándares de calidad. Este riesgo aumenta notablemente cuando se utilizan otras fuentes de alimento como pescado y moluscos frescos o congelados. Recordemos que la congelación no va a afectar a los virus, e incluso algunas bacterias y parásitos.
PERSONAS
PERSONAL EXTERNO Y VISITAS
El personal externo que haya estado previamente en otras granjas puede vehicular patógenos en el calzado o ropa. Si necesariamente han de entrar en las áreas de producción, deberemos proporcionarles ropa y calzado de nuestra granja antes de permitirles el acceso. También es necesario la desinfección de manos antes de entrar en la granja y sobre todo si van a entrar en zonas de alto riesgo, como tanques de reproductores o larvas, por ejemplo.
SITUACIÓN
SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA DE LA ZONA
Es muy probable que en una zona con alta densidad de granjas haya una transmisión de enfermedades mayor entre ellas. Es esencial contar con información actualizada acerca de los brotes en un área para incrementar la frecuencia de diagnóstico y, en caso necesario, tomar las medidas necesarias en nuestra instalación. La comunicación entre empresas para planes sanitarios conjuntos y sistemas de alerta temprana se hace por tanto indispensable.
BIOSEGURIDAD
Riesgos Internos
Los riesgos internos son todos aquellos que facilitan la transmisión de las enfermedades en nuestra instalación y la salida de ellas hacia el medio ambiente u otras instalaciones.
RIESGOS INTERNOS
FLUJOS
DIAGRAMAS DE FLUJOS DE RIESGOS
Es muy importante realizar un esquema del flujo de los riesgos en la granja, para poder colocar barreras (pediluvios, zonas de limpieza de manos, ropa diferente en cada área o incluso personal específico) que impidan el avance de los patógenos de zonas más sucias a zonas que deben tener un blindaje mayor.
GESTIÓN
GESTIÓN DE LA MORTALIDAD
Los peces muertos o moribundos son la mayor fuente de dispersión de patógenos. Han de retirarse del sistema lo antes posible, idealmente con frecuencia diaria, especialmente cuando nos encontramos en medio de un brote. Las bajas han de almacenarse en contenedores estancos y retiradas por un gestor autorizado.
REDES Y +
REDES, TANQUES Y UTILLAJE
Las redes y todo el material que utilicemos en el cultivo han de ser específicos para cada instalación y no compartirlo nunca con otras granjas, incluso si son del mismo grupo. Cada unidad de producción tiene que tener sus propios sistemas de manipulación de los peces, de limpieza y retirada de mortalidad (sacaderas, cepillos, redes de bajas, etc.). La desinfección se realizará de la forma más eficaz posible:
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Cepillado enérgico para eliminar la materia orgánica
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Aclarado con agua
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Uso de detergente
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Aclarado
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Desinfectante
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Aclarado
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Secado
ESCAPES
Identificación
del peligro
Evaluación
del riesgo

Comunicación
del riesgo
Gestión
del riesgo
PREVENCIÓN

Entendemos como prevención todas aquellas medidas encaminadas al fortalecimiento del hospedador, que se activan una vez que el patógeno ha conseguido superar las barreras de bioseguridad previamente establecidas. Hemos de intentar que la balanza del equilibrio patógeno-hospedador-medio ambiente se incline siempre a favor del pez. En este sentido los puntos donde podemos incidir son principalmente el medio ambiente (es decir, las condiciones de cultivo) y en las defensas del pez. Con las medidas de bioseguridad anteriormente expuestas, lo que vamos a conseguir es reducir la presión de infección, con lo que estamos ayudando también a inclinar la balanza a favor del pez.
AGUA EN CALIDAD Y CANTIDAD
Agua en calidad y cantidad suficiente para la especie en cultivo y la fase del ciclo productivo en la que se encuentren, no sólo que permitan que el pez sobreviva, sino que esté sano y pueda alcanzar todo su potencial productivo. Lógicamente en ocasiones puede ser imposible o económicamente inviable tener un control sobre la temperatura u otros parámetros, por lo que deberemos seleccionar la especie que más se adecué a nuestras condiciones ambientales.
INSTALACIONES IDÓNEAS
Diseño de las instalaciones adecuado a la especie: Hay que tener muy en cuenta el comportamiento natural de la especie a la hora del diseño. No es lo mismo un sistema de tanques pensado para peces planos, que para salmónidos o para peces pelágicos como la seriola, por ejemplo.
EL ALIMENTO
Alimento con calidad y cantidad adecuada a la especie, tamaño y época del año.
NÚMERO DE PECES
Densidades de cultivo adecuadas a la especie y tamaño.
MANEJO ADECUADO
Todas las operaciones de manejo que impliquen a los peces deben realizarse con mucho cuidado. Recordemos siempre que estamos trabajando con animales vivos: clasificaciones, vacunaciones, transportes, etc. realizados de forma incorrecta pueden generar un enorme estrés en los peces, además de producir heridas externas que pueden ser puerta de entrada abierta para los patógenos.
prevención
Planes de vacunación
La vacunación es un elemento esencial en cualquier plan de prevención frente a enfermedades bacterianas, y también algunos virus y parásitos. Es necesario conocer las enfermedades con riesgo potencial de entrar en nuestra instalación, y aplicar las vacunas necesarias. Por ejemplo, si en granjas cercanas a la nuestra están apareciendo brotes de alguna enfermedad, sería necesario incluirlo en el plan de vacunación, aunque no hayamos detectado nunca la enfermedad en nuestros peces. Las reglas generales para una correcta vacunación incluyen las siguientes:
LUGAR DE VACUNACIÓN
Idealmente la vacunación ha de realizarse en la hatchery y/o nursery, previa a la toma de contacto con el patógeno en la fase de engorde.
VACUNAR SOLO PECES SANOS
Las vacunas no son agentes terapéuticos y no funcionan para curar una enfermedad ya establecida. En el caso de vacunaciones por baño, ha de prestarse una especial atención al estado de las branquias, que han de estar libres de mucosidad para la correcta penetración de los antígenos. Además, los peces han de tener su sistema inmune lo mejor preparado posible para poder construir la protección frente a los antígenos vacunales. Peces con un sistema inmune debilitado por infecciones, estrés crónico o cualquier otra causa no van a responder de forma adecuada a la vacuna, disminuyendo por tanto la protección obtenida.
AYUNO PREVIO A LA VACUNACIÓN
Los peces ayunados tolerarán mejor el estrés, la manipulación y la sedación. Además, si el estómago está vacío, hay menos probabilidad de perforarlo en el caso de una vacunación intraperitoneal.
CUMPLIR LAS ESPECIFICACIONES DEL FABRICANTE
Respetar siempre las tallas, los tiempos de aplicación, los tiempos de espera y la temperatura recomendados por el fabricante de la vacuna.
HERRAMIENTAS DE TRABAJO
Utilizar agujas adecuadas a la especie y tamaño de los peces a pinchar.
prevención
Uso de dietas salud
La utilización de dietas salud debe formar parte de cualquier programa de prevención. Son dietas con ingredientes funcionales especialmente formuladas para mejorar algunos aspectos fisiológicos con incidencia directa sobre el sistema inmune, tanto en el no específico como en el específico.
Con este tipo de dietas conseguiremos un refuerzo de las defensas individuales del pez frente a los patógenos, por lo que tendremos además un impacto potencial sobre la inmunidad de la población. De esta forma, integrándolo con otras medidas eficaces como la bioseguridad o la vacunación podemos conseguir una mayor protección de los peces.
Como ejemplo, las dietas PROTEC™ y SHIELD™ de Skretting *
* Dietas diseñadas específicamente para dar soporte a las barreras externas, como son piel y mucosas (incluyendo la intestinal) y reforzar el sistema inmune específico.
PREVENCIÓN

Las medidas terapéuticas son aquellas orientas a corregir un problema patológico una vez que se ha establecido en nuestros peces. Es la última opción cuando todo lo demás ha fallado.
Hay una serie de factores que deberemos tener en cuenta para maximizar la eficacia de los tratamientos:
DIAGNOSTICO PRECOZ
Es necesario una monitorización continua del estado de los peces por parte del personal que los controla diariamente (alimentadores, buzos, etc.). Cualquier situación anómala (mala respuesta a la alimentación, nataciones anormales, aumento de mortalidad, etc.) debe ser comunicada inmediatamente y los peces deberán ser analizados por si existiese alguna patología subyacente.

MORTALIDAD
